Abeja de la alfalfa, una gran polinizadora

¿Sabías que el 84% de las plantas cultivadas dependen de la polinización por insectos?

Aprovechemos este mes para cultivarnos (mientras el jardín descansa tranquilamente) y conozcamos a nuestros preciados aliados del jardín:

Las abejas.

Pero no cualquier abeja... las abejas solitarias, ¡los mejores polinizadores del mundo!

A diferencia de las abejas melíferas, las abejas solitarias:

No forman colonias
No producen miel
y no tienen una reina

La hembra pone algunos huevos en su propio nido y llena cada célula con polen para alimentar a su descendencia.

En noviembre, la mayoría de las abejas silvestres se encuentran en estado larvario, en nidos resguardados del frío.

Emergerán esta primavera, cuando las temperaturas vuelvan a subir.

En Europa Occidental hay unas mil especies de abejas. Todos tienen características y estilos de vida diferentes.

Hoy me gustaría presentarte a una sorprendente (y divertida) abeja:

La abeja de la alfalfa (megachile rotundata).

Esta bonita abeja tiene la particularidad de cortar pequeños trozos circulares de hojas: una verdadera matemática de corazón. Aquí una hoja cortada limpiamente por la megachile rotundata

Una vez recortada la pieza, se la lleva a su nido (una cavidad de madera perforada o a una grieta de roca) para hacer pequeños tubos de hojas divididos en varias celdas:

Cada célula está llena de néctar y polen.

Cuando está lista, la hembra pone un huevo por celda y muere en otoño.

Muchos jardineros me comentar:

"Es bonito, pero ¡qué lío hace con todas las hojas!"

Sí, pero no 🙂 .

Su actividad no son un problema para las plantas, no las deshoja completamente, las plantas se recuperan muy bien.

Lo más interesante es que esta abejita es una campeona de la polinización.

Aunque algunas flores son inaccesibles para las abejas melíferas (porque son demasiado profundas o demasiado estrechas, por lo que no pueden alcanzar el néctar y el polen), no lo son para la megachile rotundata.

De hecho, es tan eficaz que los agricultores la utilizan especialmente para polinizar los campos de alfalfa.

Esos mismos campos que alimentan a las vacas (la alfalfa es súper nutritiva para ellas) y que éstas luego nos proporcionan la leche.

En fin, la próxima vez que te tomes un cartón de leche, puedes pensar en esa abejita solitaria 🙂

¿Y nosotros?

Tanto si tenemos un jardín como un balcón, ¡pongamos flores en él!

Este gesto va a proporcionarte muchos beneficios.

Aunque también lo puedes hacer por el placer personal de tener un poco de color...

Sea con la intención que sea, este pequeño gesto puede ser esencial para alimentar a algunos polinizadores conocidos o desconocidos.

Si tienes flores, sin saberlo, has contribuido a la belleza de nuestro planeta 🙂

Martina Molina

Siembra Permacultura