¡Qué error!
Esta planta es, sin embargo, un tesoro para la biodiversidad, para tu jardín y... ¡para TI!
Por lo tanto, hoy te invito a conocer mejor a esta aliada insospechada...
3 razones para no arrancar las zarzas de tu jardín
I. Guardiana de los bosques
La zarza común es una verdadera protectora de los bosques.
Aunque poco atractivas, las espinas de la zarza protegen a las jóvenes
plantas de los árboles de los herbívoros hambrientos y fomentan que los
arbustos crezcan más alto al mismo tiempo[1].
II. Cómplice de la biodiversidad
Detrás de esta coraza de espinas que disuade a algunos, la zarza es en
realidad mucho más acogedora de lo que parece, ofreciendo refugio y
alimento a numerosas especies.
Mirlos, herrerillos, liebres, erizos... Es todo un conjunto de
insectos, mamíferos y aves que se acercan a las zarzas para alimentarse
de sus hojas y frutos, refugiarse detrás de sus espinas para
reproducirse o encontrar refugio[2]. |