Daños en los árboles y frutales

Las pasadas nevadas y sobre todo las heladas, no solo fastidiaron muchas de las plantas que teníamos sembradas sino que nuestros "amigos" los conejos aportaron su granito de arena a los destrozos. Aprovechando que tenían medio metro de nieve, han ganado en altura, han podido evitar los protectores y se han comido toda la corteza de los árboles que han podido.

Los árboles que teníamos plantados alrededor del huerto, sufrieron los ataques inmisericordes de estos "cometodo" y, temiendo que la gran mayoría no pudieran sobrevivir, hemos intentado hacer unos injertos para unir la corteza, esperando que de resultado ya que si no hay continuiad en la misma nuestros queridos árboles, que tanto trabajo nos ha costado conseguir que salgan adelante, moriran.